verán economías posteriores a la escasez, un rápido crecimiento del transhumanismo y grandes desarrollos en los viajes espaciales. El mundo estará alimentado por recursos renovables y prácticamente toda la energía provendrá del océano. La inteligencia artificial superará a la inteligencia humana, pero carecerá de sutiles rasgos humanos. Supervisará una vasta fuerza de trabajo virtual de robots y sistemas automatizados. En el futuro, esta tecnología se utilizará para combatir el terrorismo y combatir el cambio climático.
La tecnología del siglo XXI hará del mundo un lugar mejor. Los asentamientos tripulados permanentes en el espacio serán comunes, al igual que los viajes tripulados regulares a los gigantes gaseosos. Las sondas interestelares permitirán a los humanos recorrer la galaxia sin necesidad de repostar. La vida será muy conveniente y emocionante, y la gente la reconocerá en 2017. Las predicciones sobre la ciencia y la tecnología del siglo XXII serán completamente erróneas. Sin embargo, los últimos avances en ciencia y ficción nos ayudarán a visualizar el mundo en el que vivimos.
Un mundo donde convivan humanos y robots será común. Con el rápido ritmo de urbanización, habrá pocas granjas. A medida que las personas se urbanicen más, producirán su propia electricidad. Además, las fuentes de energía reutilizables harán obsoletas las centrales eléctricas y los combustibles fósiles. El turismo espacial será una realidad para muchas personas. En este momento, la humanidad tendrá un sistema ferroviario de alta velocidad que atravesará todo el país.
Un mundo con 11 mil millones de personas será una realidad para el año 2100. Durante el siglo XX, las personas tendrán los medios para producir su propia electricidad. Habrá fuentes de energía reutilizables que harán obsoletas las centrales eléctricas y los combustibles fósiles. Un modo común de transporte será también el viaje espacial. En el próximo siglo, las computadoras y la conectividad de la red serán tan rápidas que un pequeño centro de datos podrá servir a la humanidad. En el siglo XXII, la holografía reemplazará a la televisión y los teléfonos inteligentes, mientras que la realidad virtual proporcionará tacto y olor.
En el próximo siglo, encontraremos una sociedad en la que un asentamiento humano permanente en el espacio sea un lugar común. Los viajes frecuentes a los gigantes del gas serán regulares y la gente generará su propia electricidad a partir de fuentes renovables. También utilizarán fuentes de energía reutilizables para alimentar sus hogares. serán diferentes de nuestro entorno tecnológico actual. Será una sociedad en la que produciremos nuestros propios alimentos y agua, así como nuestra propia electricidad.
Para el año 2100, tendremos asentamientos tripulados permanentes en el espacio, y los viajes tripulados regulares a los gigantes gaseosos serán comunes. Habremos construido estaciones espaciales en Marte y haremos posible aterrizar en campos de asteroides. En el siglo 22, será necesario reemplazar una gran parte de nuestro actual sistema de tránsito. En su lugar, tendremos un nuevo sistema ferroviario de alta velocidad que atravesará el país. A pesar del hecho de que todavía estamos en medio de la construcción de esta infraestructura hoy, será una infraestructura financiada con fondos privados.
nos permitirán crear vida artificial en otros planetas. Tendremos un suministro constante de agua y electricidad, y utilizaremos nuestra propia energía. También produciremos nuestra propia energía eléctrica. Y podremos transportar nuestra propia comida. El mundo tendrá un auge del turismo espacial. Tendremos energía reutilizable. A lo largo del siglo XXII, las personas podrán construir y fabricar sus propios dispositivos eléctricos.
En el siglo XXII, las personas podrán producir su propia electricidad. Su electricidad será producida por fuentes de energía reutilizables, incluidos los nanotubos de carbono. Habrá viajes espaciales más fiables y asequibles, ya que podremos viajar a cualquier parte del mundo. También tendremos acceso a la física cuántica. Durante el siglo 22, los humanos podrán predecir el futuro con confianza.
